“…a pesar de saber,
que vivimos un día un
amor dividido,
sin embargo mi amor,
haberte conocido,
fue la cosa más linda,
que a mí me sucedió…”
Nelson Ned – A Pesar de Todo.
Él, actor, mujeriego, alcohólico recurrente, depresivo cíclico
y católico recalcitrante. Ella, actriz, alta, serena, mujer de belleza y
convicciones muy distintas a los parámetros de la época.
Spencer Tracy y Katherine Hepburn fueron amantes 27
años, viviendo un romance secreto del cual todo Hollywood estaba enterado.
Dicen que para ella, él fue su vida. Para él, la mujer en la que dependía
totalmente y para todo.
Tracy, desde joven, estaba comprometido en un
matrimonio católico, del que vivió eternamente atormentado por la paternidad de
dos hijos que necesitaban cuidados especiales, situación que nunca le animó a divorciarse.
A los 41 años conoce a Hepburn y desde entonces y hasta su muerte, son pareja. Hepburn,
en vías a convertirse en estrella de cine de la época, se enamora perdidamente
de él a los 34 años y se transforma en su amante, su madre, su enfermera, su
confidente y su mejor amiga.
Aunque Spencer Tracy y su esposa Louise vivieron de
manera separada la mayor parte de la vida del actor, es Katherine Hepburn quien
deja un tiempo su carrera para cuidarlo y dedicarse por completo a él durante su
enfermedad y hasta su muerte. La mujer que nunca fue su esposa, despide el
féretro del amor de su vida desde la puerta de su casa antes de que el cortejo
partiese para no ofender a Louise y evitar el revuelo mediático en los
funerales. Días después, es Louise quien cierra con candado este capítulo, cuando
ya sepultado su marido al pedirle Hepburn autorización para visitar la tumba, la
esposa de Spencer Tracy le responde, que no puede autorizarla ya que desconoce
quién sea pues “I always thought you were
only a rumor.”
Esta historia de amor termina al igual que termina la
última película que Hepburn y Tracy filmaron juntos, “Guess Who’s Coming to Dinner ?” donde el patriarca Matt Drayton - aceptando por fin el matrimonio interracial de su hija con un médico de
color - dice a los comensales mientras mira fijamente a Hepburn en el rol de su
esposa …”because in the final analysis it
doesn't matter a damn what we think. The
only thing that matters is what they feel, and how much they feel, for each
other. And if it's half of what we felt - that's everything.”
Tracy murió 17 días después de terminada la película y
se dice que esta escena final quedó en una sola toma y que las lágrimas de
Katherine Hepburn son más que reales ante la confesión de amor y que porfin, Spencer Tracy estaba
aceptando y validando frente a todo el mundo.